Todos los días, caminos.


Delineadas e intensas

las formas nos envuelven,

nos capturan

inevitable, doblamos las rodillas.

*

Quien busca lo sencillo

emprende un largo viaje,

de malezas y piedras,

de mil penas ajenas.

*

El claro disipa la ira

remonta,

el vuelo del águila,

la libertad primera.

Oda Nº1 al Agua


¡Oh Agua!

que recorres el río

y golpeas las piedras,

que te acercas de a poco,

atraviesas las fauces

de agitados peces,

escapas por sus branquias

y ruedas impelada

agitando el fondo,

revolviendo la tierra,

desorbitando caracolas,

agitando los cuerpos

oliváceos de diminutas plantas,

llevándote contigo las hojas

viejas que se sueltan.

Así tu vienes y te acercas,

eres una y a la vez todas

y esculpes los costados,

el suelo acuoso,

todo lo transformas a tu paso

según tu carácter o energía,

y al final del día

te escurres al cubo de madera,

reposas mansa y apacible,

te viertes desnuda en el vaso

y me recorres hasta colmarme

de tu fresco cuerpo y aroma

se nutren mis desiertos.

 

Muere tu vida – Subterfugio Nº 2


Cuando el sastre de la moral

venga a tus días,

con la tela, los hilos del pasado

y cosa tus miserias a la moda;

que impones por los hechos,

el jugar con el fuego

fundirá tu carácter

y al transitar la vida

la humareda dará

la curva a los amantes del buen vino

y la carne quemada

atraerá a las aves

rapaces en su vuelo,

que derriben lo muerto

de tu vida y lo inerte,

morirás algún día,

yacerás entre piedras

sin siquiera la menor ceremonia,

sin tumba, sin entierro,

el viento llevará tus huesos echos polvo

al olvido cardinal de sus antojos.