Desencantado


Se sabe de que piedra brota el agua,

es en ese instante cuando juega el pasado

de las historias de prelados, caballeros y doncellas

que traspasamos todo por la cizalla y trueca

lo inverosímil al presente y lo pervierte,

y continuamos dando errores sobre soluciones

te quedas con él, con ella,

sabiendo que el sello lacrado es lo importante de las hojas,

de aquellos relatos, solo eso,

el final, la muerte en guillotinas,

olvídense de héroes a caballo,

estamos en la era del dragón sobre la tosca,

donde la peste nos consume sin doctores,

donde a los justos se los trata como a perdedores,

morirse es tal vez digno al paradigma

sentado en el pasado tan deseado

que a fin de cuentas fue lo mismo,

pero mal contado.