Sopló sobre mis ojos,
impregnó estos de fugaz visión
¡Oh, quien pudiera ver así eternamente!
*
Lo vi
petulante en la cima de sus verdades,
desnudo en sus espaldas.
*
Desdoblar el espacio
y ser ajeno a la vergüenza,
algo efímero y de nuevo aquí.
*
Belerofonte rapaz vuela
sobre la cuna de mis temores,
se precipita sobre mi.
*
Me intimida su historia
su pasado me indica lo correcto,
me dispongo a sangrar el veneno.
*
Sobre mi máximo sitio reposo
acuno mis manías,
ansío las nuevas respuestas.
Que te enferme lo injusto
y se quiebre tu dogma
que el dolor lo perfore
hasta verte desnudo.
*
Que la rima me aguarde
y la prosa me ayude
que el urdir del vocablo
borre tus pretensiones.
*
Que se quemen las naves
y haga fútil regreso
que muera tu pensamiento
haga hueso en la arena.
*
Que «Galeanos» colónos
y arcabuces sofoquen
que las costas del hambre
caigan ante su antojo.
*
Que de que si lo intento
y si falla el disparo
que de si te equivocas
grito fuerte al espacio.
Invádeme el brusco trepitar
en mi recuerdo
becerro tintineante
bala grávido
pasta mis suelos descuidados
memoria.
*
Doce jueces
libertos de clemencia
retienen, sentencian,
enjuician y condenan
ciclo repetido
[33] número divino
¿Llegará pronto?
renuente castigo.
*
Desde la fosa (presagio)
humedad lacera compañías
musgo abrumador
paleta de grises
descalzo, desnudo,
gusanos ensordecen
su reptar nocturno
no puedo morir.
Prosatirica 