En esta embarcación
que se ajetrea,
fui capitán,
fui polizón y pasajero.
*
Yo pude en el timón virar
en un intento de hallar costas,
pero por más que izara
velas contra viento
las aguas espumosas decidían,
rebasaban cubierta y escotillas,
pudriendo así los víveres,
maderas, velas y esperanzas.
*
Entre suspiros y tensiones
hacían de mis días marejadas,
el malestar de tanta sal
raspándome los dientes.
*
Entre destellos de estas casi
quinientas noches desde anoche,
mientras los arrecifes se aproximan
digo ya se muy bien lo que no quiero.
*
No seré el náufrago
de ningún continente,
o cualquier isla,
parado aquí hacia estribor
miro una vez más
aquello que sería,
aquello que no fue,
salto, entonces agua, espuma,
dos lágrimas entre burbujas.