Desocupa el espacio
con la gracia del perfecto
metrónomo que dicta la pausa correcta,
arquea bordes de azahares
soltando primaveras todo el año.
*
Así su esencia se desgrana
dejando el aire impregnado de nostalgia,
sigue mi corazón latiendo
en ese perfume contínuo y pasajero
me asgo a la ausencia casi presente de su paso.
*
Mi lugar lejano en tu paisaje
es mío y no reniego,
darán mis pasos algún día con camino
certero y a la espera
los brazos sin nombre del destino.